La Alimentación Complementaria es más fácil de lo que pensamos, de hecho siguiendo unas pequeñas norma, que deberíamos seguir todos, esta etapa puede ser igual de maravillosa que las demás.
A continuación os voy a poner una pequeña lista de los alimentos que deberíamos evitar o bien, no ofrecer en cantidades elevadas, hasta que su organismo sea capaz de digerirlo, me he ayudado del gran libro de Julio Basulto «Se me hace bola» para poder transmitiroslo de la misma manera que lo hace el, ya que para mi, su mensaje es bastante claro, y cualquier escrito, sería una copia mal hecha
- Bollería y alimentos procesados, pero no solo antes de los 12m si no que deberían evitarse o al menos limitarse toda su vida. No aportan nutrientes, por el contrario, solo aportan grasas saturadas, que suponen un riesgo para su salud a largo plazo.
- Lácteos y derivados. La leche de vaca se podrá introducir a partir del año y sus derivados como el queso o el yogur se pueden ofrecer en pequeñas cantidades a partir de los 9 meses. El yogur no deja de ser un lácteo, y si tiene pecho de mamá o biberón, no le hace falta. Pero si un día la abuela hace unos canelones, no nos volvamos locas (yo lo he hecho) por evitar que lo prueben, la cantidad que va a ingerir será mínima. Mi primer danone no es válido, aunque este hecho con leche adaptada como refieren, está rico en azúcares, y esto ultimo no se debe introducir de forma habitual, porque ¡No les aporta nada bueno!
- Miel, sobre todo la natural, ya que existe el riesgo de botulismo
Dado que los métodos de procesado no pueden garantizar la ausencia de esporas de C. botulinum en la miel ni en algunas
infusiones de especies vegetales, este Comité Científico recomienda evitar su consumo en niños menores de doce meses. La inclusión
de esta información en el etiquetado de los productos podría contribuir a disminuir la incidencia de la enfermedad. Agencia Española de Seguridad Alimentaria.
- Infusiones, no es algo que necesites, y no podemos medir las concentraciones de principio activo que le estamos dando, por tanto, podemos correr el riesgo de darle concentraciones tóxicas.
- Solidos con riesgo de atragantamiento: frutos secos, frutas duras como la manzana, verdura dura como la zanahoria. Se pueden ofrecer de forma adaptada: frutos secos triturados, manzana al horno o rallada, zanahoria cocida o rallada.
- Pez espada, tiburón, lucio, atún rojo, conservas de atún, carne cazada con munición de plomo y platos de espinacas o acelga. Por su contenido en metales que son difíciles de digerir para un cuerpo tan pequeño, pudiendo llegar a acumularse.
- Desnatados. Ellos necesitan grasa, por tanto, hasta los dos años, no se aconseja que tomen productos desnatados. Es decir, si toman leche de vaca al año, esta debe ser entera, la normal de toda la vida, no la leche rica en azúcares adaptada malamente a bebés.
- Bebidas sin valor nutritivo como té, café, azucaradas (mal llamadas «refrescos») o edulcoradas (light).
Sin duda para ampliar esta información os recomiendo el libro de Julio Basulto, y si no, el próximo 6 de Diciembre voy a dar el primer taller de Alimentación Complementaria donde os transmitiré todos mis conocimientos aprendidos y experimentados a lo largo de estos años. Podéis ver todo lo que incluye en mi tienda 🙂
No tengas pena en escribirme para la mínima duda
Con cariño, Dayana, una mami zombi.
0 comentarios