Bienvenidas otro Viernes a este espacio, espero que os parezca interesante el contenido que voy compartiendo, sentiros libres de comentar todo lo queráis.
Hoy os quería hablar de lo asombrosa que es la leche materna, y es que muchas mamis os alarmáis cuando la leche adquiere un color diferente al blanco, así que dejarme deciros que la leche no siempre es blanca, pues es un fluído vivo, no es homogéneo como puede ser el sucedáneo. La leche materna es variable en color, en sabor y en olor, pues varía mucho según la alimentación de la madre, no porque el alimento en sí vaya a la leche sino porque algunos de los componentes de estos alimentos si que pueden alterar de forma fisiológica las propiedades de la leche materna. Estos cambios también pueden ser debidos a la toma de medicamentos, por ejemplo, y en el menor de los casos a alguna patología.
¿Qué colores son los frecuentes?
- Amarillo-anaranjado. Se da al inicio de la lactancia, el calostro, que presenta una textura muy densa y concentrada. Es debido a que presenta un alto contenido en Beta carotenos. Este color también se aprecia en la leche final de la toma, la mas grasa.
- Transparente-azulado: normalmente es la del inicio de la toma, la cual tiene un alto contenido en carbohidratos y menos grasa (es mas aguada).
- Naranja: Puede deberse a unos cuantos motivos entre ellos: – Por el consumo alto en betacarotenos (zanahoria, calabaza, mango,…). – Procesos de mastitis fuertes, la leche es mas densa y mas salada, pero es apta para el bebé. – Por diversos fármacos, como los antibióticos, que no pasa nada porque la mayoría son compatibles con la lactancia.
- Verdosa: Por un excesivo consumo de alimentos de hoja verde (como espinacas,…), consumo de bebidas isotónicas (por los componentes vitamínicos y minerales que tienen), suplementos vitamínicos que la madre tome, y por un proceso conocido como ectasia ductal, que es una secreción viscosa de este color que hay en los conductos que aparece cuando las mamás se aprietan las mamas un tiempo después del destete., pero es benigno y no se debe estimular el pezón (puede ser verde clarito y hasta verde oscuro).
- Negra o gris: Debido al consumo de ciertos medicamentos.
- Marrón: Aparece cuando la mamá tiene el síndrome de las tuberías oxidadas, esto es debido a que cuando se pone en marcha el mecanismo de la lactancia se han podido quedar restos de tejido, sangre, células en los conductos, y al salir la leche es como que se desatascan, puede durar un tiempo y no pasa nada.
- Rosada o rojas. Por grietas sangrantes, por procesos de mastitis que según el tipo de cepa puede generar este color o naranja. Pero también puede ser debido a la colonización de Serratia Marcenens, es una bacteria nosocomial (se adquiere en los hospitales), en este caso si es un motivo de alarma y habría que ir al médico, pues el bebé no podría tomar de esa leche hasta que la madre mejore.
¿Os ha parecido interesante? ¿Habéis tenido la leche de algún otro color diferente?
Os leo encantadas mamás y si no os respondo rápido os espero por el instagram 🙂
Besos y abrazos Dayana
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