No hay nada que se compare con la magia de la maternidad, pero también es cierto que este camino está colmado de momentos que nos abruman. Llegamos a encontramos con que literalmente no nos sentimos preparados para todo lo que implica ¡CRIAR UN HIJO!
Y es que nadie nos enseñó cómo ser padres, la única información de primera mano con la que contamos, es lo que recibimos de los nuestros mientras crecíamos (ellos hicieron lo mejor que pudieron con lo que tenían). Así que nuestros hijos llegan a nuestra vida como los más grandes maestros, porque nos muestran de frente y en letra MAYÚSCULA cada uno de los asuntos que tenemos pendientes por resolver con nosotros mismos y que se reflejan en cada uno de los “desafíos” que nos presentan.
Para muchos el deseo de ser los mejores padres, tiene que ver con encontrar la mejor manera de controlar, enseñar y en muchos casos “arreglar” en los niños lo que se necesite en cada etapa. Lo que no saben es que los niños no necesitan ser controlados, “adiestrados” o arreglados, ni mucho menos, que aquellos comportamientos que de sus hijos les molestan y en ocasiones les desespera, no tiene nada que ver con los niños y si tiene todo que ver con ellos mismos (los padres).
Cuando nos permitimos entender que el verdadero desafío es con nosotros mismos y que sólo cuando decidamos mirar hacia adentro, reencontrarnos con nuestra infancia y nuestro niñ@ interior e iniciar un proceso de reconciliación y sanación de las heridas que alberga nuestro ser, sólo entonces podremos comenzar nuestro proceso de verdadero crecimiento de la mano con nuestr@s hijo@s, desde el amor y el respeto, recibiendo los innumerables beneficios de sanar el pasado, vivir el presente y construir el futuro desde una crianza positiva.
Espectacular mensaje, gracias por hacernos ver que en nuestro interior debemos sanar para poder emprender este valioso y magnifico camino de la crianza positiva…
Gracias a ti por emprender este maravilloso camino hacia una maternidad consciente
Gracias a ti por abrir tu corazón a la reflexión y compartir tu emoción en este espacio! Definitivamente esta es la mejor manera de liberarnos de nuestro pasado, hacernos cargo de nosotros mismos y hacer los ajustes que necesitamos para construir una mejor relación con nuestros hijos
Que cierto!!! Nuestros hijos son nuestros grandes maestros de vida y nuestra misión entonces es con nosotros mismos, a sanar y reconciliarnos con nuestro niño interior. ❤️❤️❤️
Eso es, primero debemos sanar nosotros, ellos solo vienen para darnos felicidad y debemos devolvérsela.
Definitivamente nuestros hijos llegan a abrirnos las puertas a las más grandiosas oportunidades de aprendizaje y crecimiento! Conectando y sanando con nuestro niño interior comenzamos el camino para conectar y sanar nuestra relación con ellos 🙂